Objetivos

Desarrollamos tecnologías innovadoras para el diagnóstico, manejo y control del medio agrario

El sector agrario se enfrenta a una creciente problemática derivada de la globalización de los mercados, la competencia por el uso del agua y suelo con los sectores urbano, industrial y recreativo, la necesidad de adecuar las producciones a la Agenda 2030 de la ONU, la demanda de alimentos con garantías de trazabilidad y calidad, los requisitos medioambientales de la Directiva Marco del Agua de la UE, la conciliación entre los usos agrarios del territorio,  la Red Natura, las Directivas Hábitats y Aves y la convención RAMSAR y la necesidad de satisfacer la demanda nacional y mundial de alimentos, fibras, bio-combustibles y otros productos agrarios.

El reto de la investigación en el ámbito agua-suelo-cultivo es generar información científica y técnica para establecer sistemas agrarios más competitivos, eficientes y sostenibles. Este reto ha de afrontarse estableciendo tecnologías innovadoras para el diagnóstico, manejo y control del medio agrario, incrementando la eficiencia en el uso de los insumos de producción, aumentando la estabilidad de la producción y la diversificación de cultivos, y conservando los recursos naturales y agrarios y el medio ambiente en general.

El grupo de Investigación “Riego, Agronomía y Medio Ambiente” centra su actividad en aspectos científicos de la interacción entre la agronomía de cultivos, el agua, el suelo y el medio ambiente desde la perspectiva de una de las regiones más áridas de Europa: el valle medio del Ebro. El sector agrario en este entorno se enfrenta a una creciente problemática derivada de: a) la competencia por el uso del agua en un horizonte de cambio climático con menor disponibilidad de recurso b) la necesidad de satisfacer la demanda de alimentos, y otros productos agrarios y c) los requisitos de calidad del agua y atmósfera relacionados con distintas directivas europeas (Directivas de Nitrato, Marco del agua, de techos nacionales de emisión de contaminantes,  hábitats, o convención RAMSAR)  para conciliar el uso agrario y el medio ambiente..

Estos objetivos se integran en tres líneas prioritarias de actividad con los siguientes objetivos específicos:

  1. Uso sostenible de los recursos agua y suelo: Optimizar el diseño y la gestión de los regadíos mediante el diagnóstico y mejora del riego en parcela y en los sistemas de distribución, apoyando la gestión colectiva del riego; conservar e incrementar la eficiencia de uso del agua en sistemas agrícolas de secano y mejorar el conocimiento del comportamiento de los suelos.
  2. Impacto ambiental de la actividad agraria: Diagnosticar y mejorar la calidad de las aguas, suelos y atmósfera en relación al uso agrícola minimizando la contaminación difusa (sales, agroquímicos y gases de efecto invernadero y amoniaco) debida a la agricultura y analizar el efecto de la intensificación agraria sobre la conservación de suelos y hábitats de interés
  3. Agronomía de cultivos: Mejorar e innovar las técnicas de cultivo con pautas específicas para optimizar los insumos de producción, aumentar la rentabilidad de las explotaciones y reducir el impacto ambiental

Las líneas de investigación del grupo RAMA concuerdan plenamente con el III PAID de Aragón, dentro de los objetivos “Fomento de la ciencia y la transferencia de tecnología”, “el avance de la innovación y desarrollo tecnológico”, “la aplicación de la tecnología para la defensa y conservación del medio natural” y “la minimización en la producción de todo tipo de residuos”. Las líneas son asimismo acordes con la estrategia de especialización inteligente de Aragón (RIS3), en la línea estratégica Desarrollo de nuevos productos, procesos y tecnologías en el sector agrario; incluida en el Programa de Desarrollo Rural de Aragón 2021-2027, donde el grupo participa activamente.

Las líneas del grupo están también encuadradas dentro de las líneas prioritarias marcadas por el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación, así como en las del Programa Horizonte Europa de la UE, y los objetivos de desarrollo sostenible (Agenda 2030) de las Naciones Unidas.