Estudio de los factores que controlan los cambios de temperatura en las aguas superficiales de la Cuenca del Ebro

Si observamos a simple vista las series de las estaciones meteorológicas con registros de más de 40 años, es posible apreciar cómo, de forma generalizada, la temperatura del aire ha ido incrementando progresivamente. Este calentamiento global debido al cambio climático queda también plasmado en el calentamiento de las aguas, pero no solo en los océanos y mares sino también en las aguas superficiales que conforman los ríos y lagos.

Pero si bien el calentamiento global es determinante en los cambios de temperatura observados en las aguas superficiales, existen otros factores que también son importantes y que por tanto, es necesario analizar: el aumento del consumo de agua  supone un descenso de los caudales y con ello un menor volumen de agua para absorber el calor atmosférico en aumento, los vertidos térmicos en centrales nucleares también suponen un incremento de la temperatura del agua (en especial en los meses de verano, cuando el caudal de los ríos es menor), los embalses modifican la amplitud térmica con temperaturas más bajas en verano y más elevadas en invierno, y los regadíos también generan cambios con aguas más frescas en verano en aquellos riegos de baja eficiencia y alimentados con aguas embalsadas.

Río Ebro a su paso por el desfiladero de los Hocinos (Valdenoceda, Burgos)

El grupo RAMA acaba de publicar el artículo “Factors controlling the changes in surface water temperature in the Ebro River Basin” (Lorenzo-González et al, 2023) en el que se analiza como estos factores interfieren en la temperatura del agua a lo largo del río Ebro y sus principales tributarios (Aragón, Arga, Cinca, Segre y Arba) algunos de ellos con un importante desarrollo del regadío en sus cuencas. En él se analizan los cambios anuales e interanuales de la temperatura del agua en 21 estaciones pertenecientes a la red de calidad de la Confederación Hidrográfica del Ebro a lo largo de un periodo de 40 años.

Azud de Xerta (Tarragona)

En este trabajo se observa como en la mayor parte de las estaciones analizadas la temperatura media anual del agua ha aumentado significativamente con incrementos más elevados en aquellas situadas en el tramo bajo del río Ebro y en especial, durante los meses de primavera. Sólo las estaciones de cabecera de los grandes tributarios parecen mantener sus temperaturas sin incrementos significativos.

El aumento de la temperatura del agua puede suponer un problema para el sostenimiento de los ecosistemas acuáticos en la medida en que la temperatura del agua es un factor regulador del desarrollo de muchas especies, interviene en su metabolismo, crecimiento y reproducción, así como en la relación entre diferentes especies. También es un factor determinante en la composición química del agua interviniendo en factores tales como el pH, el oxígeno disuelto, la solubilidad del CO2 o la salinidad de las aguas.

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